El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el Poder Ejecutivo está analizando la posibilidad de demoler el emblemático edificio sobre la avenida 9 de Julio, conocido por su mural de Eva Perón. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, lidera la evaluación en el marco de un plan de reordenamiento de los espacios públicos con el objetivo de garantizar “neutralidad partidaria y evitar propaganda política”.
Francos explicó que la idea no es nueva: “Se discute desde los ‘90. El edificio está en muy malas condiciones y dificulta el tránsito en una avenida central”. Además, subrayó que Pettovello está revisando la necesidad de mantener o no esta infraestructura, cuyo mantenimiento representa un costo elevado.
La posible demolición se suma a una serie de medidas recientes relacionadas con la remoción de simbología asociada al kirchnerismo. Entre ellas, el retiro del busto del expresidente Néstor Kirchner de la sede de ANSES y el cambio de nombre del Centro Cultural Néstor Kirchner, ahora denominado Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento.
Estas decisiones han generado reacciones desde distintos sectores. El Sindicato de Trabajadores de ANSES calificó las acciones del Gobierno como un intento de “desmantelar la memoria histórica y las conquistas populares”.
Por otro lado, el Gobierno justificó estas medidas como parte de un proceso de «deskirchnerización», argumentando que buscan separar la gestión pública de referencias partidarias y simbólicas que, según afirman, polarizan a la sociedad.
El futuro del edificio será definido una vez que Pettovello concluya el análisis técnico y financiero. Por ahora, el debate revive viejas discusiones sobre cómo equilibrar la preservación histórica, la funcionalidad urbana y la neutralidad política en espacios públicos de alta visibilidad.
