El combate en la categoría de menos de 66 kilos en los Juegos Olímpicos de París 2024 generó controversia cuando el judoca marroquí Abderrahman Boushita se negó a estrechar la mano de su rival israelí, Baruch Shmailov, tras perder el enfrentamiento en el Champ de Mars Arena. Este gesto de rechazo ha provocado reacciones tanto en el ámbito deportivo como fuera de él.

Shmailov, quien salió vencedor del combate, respondió a la actitud antideportiva de Boushita mostrando su orgullo al tocar la bandera israelí bordada en su uniforme. Esta situación recuerda a un incidente similar ocurrido en febrero de 2020 durante el Grand Slam de Judo en Düsseldorf, Alemania. En ese evento, la judoca israelí Gili Cohen también enfrentó a una competidora marroquí, Somia Irui, quien se negó a saludarla después de la pelea.

Shmailov, de 30 años, ha acumulado más de 17 medallas en competiciones mundiales a nivel juvenil y mayor. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, obtuvo una medalla de bronce en la prueba de equipo mixto. Sin embargo, en esta ocasión en París 2024, su participación terminó en octavos de final tras una derrota ante el tayiko Nurali Emomali.

La medalla de oro en la categoría de menos de 66 kilos fue para Hifumi Abe, quien venció al brasileño Willian Lima en la final. Las medallas de bronce fueron para Denis Vieru (Moldavia) y Gusman Kyrgyzbayev (Kazajistán).

El judo también brindó una imagen emotiva con la derrota de la japonesa Uta Abe, gran favorita en la categoría de 52 kilos. Abe, tras ser sorprendida por la uzbeka Diyora Keldiyorova en octavos de final, rompió en llanto tras la pelea. A pesar de la ovación respetuosa del público, que se puso en pie para aplaudirla, la frustración de la cuatro veces campeona mundial (2018, 2019, 2022 y 2023) fue palpable, y su entrenador la consoló durante varios minutos.