Durante su reciente gira por Europa, el presidente Javier Milei reafirmó su enfoque sobre la competencia de monedas, enfatizando la necesidad de cerrar el Banco Central de la República Argentina (BCRA), una propuesta que contraviene las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). En diversos discursos y premiaciones otorgadas por centros de estudios económicos libertarios, Milei expuso su visión de un sistema financiero que elimine la dependencia del BCRA como prestamista de última instancia y regulador monetario.
En el marco de una ceremonia en el Real Casino de Madrid, donde fue galardonado por el Instituto Juan de Mariana, Milei destacó la herencia económica recibida y detalló las primeras medidas y los pasos futuros en su gestión, combinando análisis económicos con propuestas políticas. Insistió en su idea de dolarización «endógena», que promovería una competencia de monedas donde el dólar dominaría sobre el peso argentino, desembocando eventualmente en la reducción de la importancia del peso y el cierre del BCRA.
El presidente rechazó el papel tradicional del BCRA como garante de estabilidad financiera, argumentando que bajo su gobierno se buscará un sistema financiero «anticorridas» donde la intervención del Banco Central no sea necesaria. Además, Milei propuso considerar la emisión monetaria como un «delito de lesa humanidad», enfatizando su compromiso con la estabilidad económica y la reducción de la inflación.
Estas posturas contrastan con las recomendaciones del FMI, que aboga por mantener roles centrales para el BCRA en la gestión de la liquidez y como prestamista de última instancia. El organismo internacional también ha planteado un esquema de competencia de monedas menos radical, similar al sistema de flotación administrada presente en otros países latinoamericanos como Perú y Uruguay, que ha demostrado efectividad en la estabilización económica sin llegar a la dolarización completa.
El ministro de Economía, Luis Caputo, por su parte, confirmó la continuidad de políticas como el esquema cambiario 80/20 y el crawling peg de 2% mensual, diseñado para mantener la estabilidad del tipo de cambio y reducir la inflación gradualmente. Aunque se mantienen negociaciones con el FMI para un nuevo acuerdo financiero, la postura de Milei plantea desafíos significativos en el camino hacia una reforma económica radical.
En resumen, la gira europea de Milei no solo refuerza su postura sobre la competencia de monedas y el cierre del BCRA, sino que también marca un punto de divergencia clave con las recomendaciones del FMI en cuanto a la gestión monetaria y financiera de Argentina en los próximos años.
